Detección de micro-caída por la presencia de Jammer

El reporte presenta los resultados y la metodología empleada en las pruebas de campo realizadas en la cárcel La Picota, Bogotá. El objetivo principal es evaluar la presencia de jammers y su impacto en la calidad de la señal de comunicación. Esto podría ayudarnos a entender las dinámicas de interferencia en algunas zonas del país donde las personas perciben la presencia de jammers.

Objetivo

Determinar la presencia y el efecto de jammers en las zonas cercanas de la cárcel La Picota en Bogotá (Colombia) mediante la medición de caídas de señal, proporcionando un análisis que pueda ser aplicado en contextos más amplios.

Contexto

De acuerdo con el Decreto 4768 de 2013 el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) tiene la potestad de otorgar el permiso para inhibir o bloquear las señales radioeléctricas de transmisión, recepción y control de los PRST móviles en los establecimientos penitenciarios y carcelarios definidos por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario del Gobierno de Colombia INPEC. Se otorga la instalación de 22 inhibidores de señal en diferentes cárceles del país. No obstante, a enero del 2024, al parecer solo 2 de ellos funcionan correctamente.

Uno de los casos más conocidos de inhibidores de señal está en la cárcel La Picota de Bogotá. Esta es reconocida por la comunidad circundante por el uso de este dispositivo para bloquear la señal de telefonía que ingresa a la zona penitenciaria. Sin embargo, la comunidad manifiesta que esta medida de seguridad afecta notablemente la comunicación entre las personas ubicadas en las zonas aledañas a la cárcel. Esta situación hace que el lugar sea ideal para realizar mediciones en un entorno controlado, permitiendo una evaluación más precisa de la interferencia.

Cabe destacar que la cárcel se encuentra ubicada justo en frente la Escuela de Artilleria Ejercito Nacional de Colombia, lo cual para la comunidad representa una zona de seguridad donde se cae completamente la señal, debido a la presencia de estas dos instituciones.

Metodología

1. Selección del entorno

La elección del área se fundamenta en:

Reputación del lugar: conocido por el uso de jammers, tanto por el marco legal colombiano como por informes de la comunidad. Entorno controlado: la cercanía a la cárcel permite un análisis más controlado, minimizando variables externas.

2. Preparación del equipamiento

Herramienta utilizada: Se empleó un detector de jammers - Jammer Detector APK -, una aplicación que funciona en un teléfono móvil con un sistema operativo Android 14.

3. Ejecución de pruebas de campo

Puntos de medición: se seleccionaron varios puntos estratégicos alrededor de La Picota para realizar las mediciones.

Punto 1. Calle 51 sur - carrera 11 A Punto 2. Avenida Caracas - TV 5D Punto 3. Avenida Caracas - Calle 63 Sur

mapa de los puntos de medición

Técnica de medición: las mediciones se llevaron a cabo en intervalos regulares, observando la variación en la calidad de la señal. Registro: se tomaron datos de ubicación y gráficos de señal detallados sobre cada medición.

4. Análisis de resultados

Las gráficas obtenidas en La Picota fueron comparadas con mediciones realizadas en áreas sin interferencias.

Punto 1. Calle 51 sur - carrera 11 A

punto 1

En este punto, nos ubicamos justo antes de entrar a la zona de confluencia de la cárcel La Picota. Dentro de los análisis previos logramos identificar que este tipo de medición puede ser considerada como “normal” dentro de los rangos de señal en los barrios de la ciudad de Bogotá.

Punto 2. Avenida Caracas - TV 5D

punto 2

Seguidamente, en el punto 2, el cual está ubicado justo enfrente del acceso principal peatonal de la cárcel La Picota. Acá se puede evidenciar una pérdida notable de señal 4G, que aunque no llega a ser total, se ven puntos de caída muy pronunciados, causando una interferencia alta en la red.

Punto 3. Avenida Caracas - Calle 63 Sur

punto 3

Finalmente, nos acercamos al punto 3, el cual está ubicado cerca de 1,5 kilómetros más al sur de la cárcel, notando que efectivamente la calidad de la señal comienza a mejorar.

Comparando las mediciones realizadas, se observó una disminución clara en la calidad de la señal en las cercanías de la cárcel, sugiriendo la existencia de interferencias constantes. Aunque la aplicación no identificó un jammer de forma explícita, los patrones de desconexión fueron significativos.

Resultados

Los datos recopilados mostraron:

  • Puntos de conectividad muy baja: las gráficas revelaron algunos puntos en las mediciones con muy baja conexión, especialmente aquella que se encuentra más cerca del área de La Picota.
  • Calidad de la señal: comparando las áreas interferidascon aquellas sin interferencias, se documentó una disminución notable en la calidad de la señal en la zona de estudio.
  • Para destacar, dentro de la investigación realizada encontramos que el proveedor de inhibidor de señal durante una presentación del director del INPEC realizada en febrero del 2016, reveló que para esa fecha tenía una cobertura de bloqueo de la zona del 50% en redes 2G y 3G. Aunque no logramos encontrar datos más recientes sobre esto, es importante agregar que en los datos analizados por la aplicación Jammer Detector, estuvimos analizando la calidad de la señal en red 4G LTE, por lo que es posible que esta sea una razón para que la aplicación no detecte de forma efectiva un inhibidor de señal y no muestre una caída de señal total.

Conclusiones

Las pruebas realizadas confirman que, aunque el detector de jammers no identificó un dispositivo específico, las mediciones son efectivas para detectar interferencias. Esta capacidad sugiere que la herramienta puede ser utilizada en contextos más complejos, como durante protestas o en zonas rurales donde se sospeche del uso de jammers.